LECHE DE CÁÑAMO.

¿Qué es el cáñamo?

El cáñamo es la planta del cannabis, de cultivo legal y estrictamente regulado para su uso alimentario, textil o industrial. Siendo de fácil cultivo, esta planta no requiere prácticamente de ningún tratamiento fitoquímico por lo que se obtiene un excelente producto ecológico, bueno para el planeta y las personas.

 Aunque su nombre puede generar una idea distinta, la leche de cáñamo es una alternativa perfectamente legal y saludable. Una de las preocupaciones que se suelen tener es si puede tener algo del componente químico THC (tetrahidrocannabinol) que se encuentra en la marihuana. No te preocupes, puedes estar seguro de que este ingrediente no está presente ni se relaciona con la leche de cáñamo..

La leche de cáñamo no contiene azúcar, colesterol, soja ni gluten. Por ello, se convierte en una muy buena fuente de nutrientes vitales.

La leche de cáñamo es una bebida nutritiva que proporciona al cuerpo los aminoácidos, ácidos grasos y minerales necesarios. Su exquisito sabor la convierten en una de las tantas alternativas entre las leches vegetales.

Se trata de una bebida 100% vegetal elaborada a partir de una mezcla de semillas de cáñamo y agua. Se obtiene un líquido blanco con un sabor particular, parecido a la nuez.

Esta leche presenta beneficios nutricionales muy interesantes.

Estos nutrientes esenciales aportan beneficios en varias funciones corporales, como el metabolismo, el estado de ánimo, la piel, el comportamiento, el cerebro y el corazón.

La leche de cáñamo no contiene lactosa, por lo cual es una opción bastante interesante para quienes sean intolerantes o sigan una dieta vegetariana/vegana. Es probable que al principio su sabor te resulte un tanto peculiar o raro, pero si le das una oportunidad, esta bebida acabará encantandote.

Propiedades y beneficios de la leche de cáñamo

Las semillas de cáñamo son muy sanas. Son un alimento muy nutritivo y una excelente fuente de proteínas (33%), minerales y fibra dietética. Contienen aproximadamente un 45% de aceite y grasas, así como un 12% de carbohidratos, además de muchos aminoácidos.

Al ingerir regularmente leche de cáñamo, tu salud se verá recompensada. Ayuda a mantener el cabello fortaleciendo sus fibras, la piel y las uñas sanas, aumenta las capacidades mentales, mantiene un estado cardiaco saludable y fortalece el sistema inmunológico del organismo.

Un vaso de leche de cáñamo hecha de forma natural contiene los siguientes nutrientes:

2800 mg ácido graso omega-6.

900 mg ácido graso omega-3.

4 gramos de proteína digerible.

10 aminoácidos esenciales.

Calcio, potasio, fósforo, ácido fólico, magnesio, hierro y zinc.

Vitaminas A, E, B12 y D.

Beneficios de la leche de cáñamo

Un sistema inmunológico fuerte.

Cabello y uñas sanas gracias a su contenido en folatos y hierro.

Un corazón fuerte y sano.

Una mayor capacidad mental.

Ayuda a la regeneración celular y a la salud cardiovascular, gracias a su contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6.

Contribuye a la salud ósea por su contenido magnesio, calcio y vitamina D.

Previene la anemia gracias a su contenido en hierro.

Posibles contraindicaciones de la bebida de cáñamo

La mencionada bebida a base de la semilla de cáñamo contiene muchos nutrientes saludables para el cuerpo. Posee vitaminas, minerales y proteínas fácilmente digeribles, sin embargo, hay efectos secundarios que hay que tener en cuenta al consumirla.

Las interacciones con otros compuestos pueden impedir la formación de plaquetas. Este efecto se debe al alto contenido de ácidos grasos esenciales como el omega 3 y omega 6. Por lo tanto, las personas que toman anticoagulantes deben tomar esta bebida con moderación o consultar con un profesional en la salud, por que podrían sufrir de un aumento en el sangrado.

También, una persona puede presentar un aflojamiento de las heces, diarrea, dolores estomacales y distensión abdominal. Generalmente estos síntomas son leves en naturaleza y disminuyen con el tiempo y con el uso continuo de esta bebida. Sin embargo, las personas con trastornos intestinales deben ser cautelosos ya que el consumo de cáñamo puede agravar los síntomas ya presentes.

Necesitamos:

1 taza de semillas de cáñamo (con cáscara).

6 tazas de agua.

Endulzante natural (miel de abeja, canela molida, vainilla o lo que tú quieras).

Como lo hacemos:

Une el agua y las semillas de cáñamo con cáscara en la batidora. Usa más agua si quieres obtener una bebida menos densa y menos agua si quieres que tu leche sea cremosa.

Bátelo bien durante unos segundos, o hasta que logres la consistencia deseada.

Ahora puedes endulzar con miel de abeja, vainilla u otro endulzante. Licua de nuevo otro poco para mezclarlo bien.

 Ahora ya puedes colarla con un paño para leches vegetales para eliminar las partículas grandes de las semillas. La leche de cáñamo permanecerá fresca por 3 días en el refrigerador. Agítala bien antes de cada uso.