JARABES CASEROS PARA LA TOS

Para el tratamiento de la tos se tiene que tratar la causa que la ha provocado, por lo que se debe acudir a un médico. Se debe distinguir si se trata de tos productiva (aquella con presencia de mucosidades) o tos seca (sin mucosidades).

En la tos seca se utilizarán jarabes con plantas con propiedades sedantes de los espasmos bronquiales y plantas con muchos mucílagos, como la violeta, para suavizar la garganta. En todo caso, si la tos no mejora o empeoran los síntomas, se recomienda acudir a un médico para su revisión.

Estos jarabes, bajo consentimiento del médico, pueden constituir un buen complemento a los tratamientos convencionales:

JARABE DE CEBOLLA Y MIEL: Es uno de los principales jarabes naturales para combatir la tos. Debido a que es uno de los más antiguos y tradicionales, también existen muchas versiones. La cebolla es el alimento más rico en quercetina, que junto con sus aceites esenciales, tiene propiedades antiinflamatorias de los bronquios, mucolíticas, antitusivas, expectorantes y antibióticas. Algunas veces se realiza el mismo jarabe con ajo, o mezclando ajo y cebolla.

JARABE DE VIOLETA: Macerar unos 50 gr de flores de violeta en medio litro de agua durante 12 horas. Añadir 200gr de miel y reducir en el fuego durante 5 minutos, sin que llegue a hervir para que la miel no pierda sus propiedades. 1-3 cucharadas 2-3 veces al día.

JARABE DE LIMÓN Y MIEL: Preparar un jarabe con el jugo de 4 limones y 3 cucharadas de miel. Añadir un vaso de anís. Mezclar bien todos los ingredientes. Dejar reposar 48 horas y tomar 4 copitas al día hasta que remita la tos. (Si no se desea o no se puede tomar alcohol puede prepararse la misma combinación sin anís. En este caso debe tomarse el mismo día el preparado realizado por la mañana)

JARABE DE AVENA Y LECHE: Hervir 5 cucharadas de copos de avena finos en un litro de leche. Colar bien y tomar un par de vasos cada día. Conservar en refrigeración y consumir en 2-3 días. Los betaglucanos de la avena son los que proporcionan una textura suave y agradable que suaviza la garganta. Otra opción es tomar porridge de avena en el desayuno.

Se puede preparar con bebida vegetal con calcio, o simplemente con agua y canela.

JARABE DE ANÍS Y TOMILLO: Cocinar a fuego lento durante 10 minutos en medio litro de agua: 1 cucharadita de obleas de regaliz, una cucharadita de tomillo seco y una cucharadita de semillas de anís. Tapar y no dejar que llegue al hervor. Añadir 200 gr. de azúcar panela y dejar enfriar. Colar bien la mezcla y guardarla en una botella de cristal. Conservar en refrigeración y consumir en 2-3 días.

JARABE DE JENGIBRE: Macerar el jengibre fresco en miel, colar y utilizar (miel de jengibre).

JARABE DE NOPAL PARA LA TOS: Se puede preparar simplemente partiendo las hojas de nopal, introduciendo azúcar, colocarla en posición vertical en un recipiente, y beber el líquido que va supurando.

JARABE DE BOLDO: Se prepara una infusión en medio litro de agua de 20g. de hojas de boldo secas, añadir 250g. de azúcar panela o miel.

JARABE DE HIGOS: Cocer 5 higos  en un vaso de leche, hasta que la mezcla se haga espesa. Tomar la mezcla en cuatro tomas diarias o cocer 6 higos secos por vaso de agua, hasta que el líquido se haga espeso. Tomaremos 4 cucharadas al día

JARABE DE HINOJO CON VINO: Machacar 5 cucharadas de semillas de hinojo hasta reducirlas a polvo. Verter el polvo de hinojo en una botella con un vaso de agua y 3 cucharadas de azúcar o miel. Remover bien y dejar reposar durante toda la noche. Tomar 3 cucharadas al día.

JARABE DE PÉTALOS DE AMAPOLA PARA LA TOS: Se prepara con pétalos de amapola y azúcar.

Preparar jarabes correctamente

Utilizar bastante azúcar Generalmente se suele preparar en una proporción del 50%, es decir, 1 parte de infusión y 1 parte de agua. Si se utiliza medio litro de agua, se debería añadir medio litro de azúcar. De ese modo se asegura la conservación del jarabe. Como no se debe tomar en grandes cantidades, no supone un problema de mucho azúcar en las dosis recomendadas y es preferible para evitar intoxicaciones alimentarias.

Utilizar utensilios limpios: Los jarabes caseros son preparaciones que se deben conservar para 2 o 3 días, no más, para asegurar la correcta higiene alimentaria y evitar intoxicaciones.

Conservar en nevera: La cantidad de azúcar o miel que contienen no es suficiente como conservante, se debe poner en refrigeración.

Advertencia para los jarabes de los niños

Los jarabes son preparaciones que se suelen utilizar mucho para niños, que las prefieren antes que las infusiones.

Cuando se preparan jarabes para niños se debe considerar que requieren de dosis muy inferiores a las de los adultos, porque pesan la mitad.

Se tendrá en cuenta esta advertencia especialmente con plantas muy aromáticas (anís, tomillo, laurel, clavo, y hierbas aromáticas en general).

La misma precaución se debería aplicar en las infusiones.