LECHE DE SEMILLAS DE CALABAZA
La
calabaza también se conoce en algunos países como zapallo, ayote, auyama,
cayota, o chayote; al igual que en lugar de decir semillas se utiliza la
palabra pepas.
Es especialmente adecuada en caso de problemas de próstata,
al ayudar a desinfectarla y desinflamarla, así como a las vías urinarias en
general. Por su contenido en vitamina A es útil para fortalecer nuestra vista.
Es útil en los casos en que uno se orina de noche, ya sea en
adultos o niños. Ayuda a eliminar parásitos intestinales. Gracias a su riqueza
en ácidos grasos, ayuda a mantener un buen sistema cardiovascular,
previniendo a su vez enfermedades cardiovasculares. Ayuda a cuidar y proteger la salud de la piel.
Gracias a su riqueza en zinc, ayuda a fortalecer nuestras defensas, a la
vez que es un remedio nutricional interesante para mejorar la fertilidad en los
hombres.
Esta
leche es de gran ayuda en caso de parásitos intestinales, incluido la Tenia o
Solitaria. Es un buen remedio cuando tenemos o sospechamos que podemos tener
parásitos y no queremos tomar ningún medicamento.
Los
hombres con problemas de próstata encontrarán en esta leche un gran aliado ya
que desinfecta y desinflama la próstata y las vías urinarias en general.
Su
riqueza en Zinc también la hacen conveniente cuando buscamos fortalecer nuestra
vista o nuestras defensas.
Nuestra
piel y nuestro sistema cardiovascular se beneficiarán de su aporte de ácidos
grasos.
Destaca
su gran aporte de ácidos grasos linoleicos y linolenicos, Zinc, vitaminas A, E
y F, Magnesio, Fósforo y hierro.
Si
queremos dar a esta leche vegetal de semillas de calabaza un buen contenido en
calcio podemos añadir en su preparación una taza de almendras crudas peladas o
media taza de semillas de sésamo o ajonjolí
LECHE DE SEMILLAS DE CALABAZA
Ingredientes:
1
taza de semillas de calabaza
6
tazas de agua
2
cucharadas soperas de miel o azúcar moreno (opcional)
Como lo hacemos:
Saca
las semillas de la calabaza como te explicamos en la nota cómo obtener aceite
de calabaza.
Una
vez sacadas, pon las semillas en remojo durante al menos 4 horas.
Añade
en el vaso de la batidora las cucharadas soperas del endulzante natural que más
prefieras, y pasa por la batidora hasta que quede una textura granulosa.
Pasa
la mezcla por un colador, y filtra con ayuda de un paño fino.
A tener en cuenta:
Tras
elaborarla y conservarla (sobre todo si no vas a consumirla sobre la marcha una
vez la has preparado), es totalmente normal que la parte nutritiva se separe
del líquido. No te preocupes, esto no significa que se haya estropeado o puesto
mala. Solo debes volver a revolverla bien al momento de servirla.
Si
lo deseas puedes endulzarla con el endulzante que más te guste, aunque nosotros
preferimos panela o miel.
Comentarios
Publicar un comentario