LECHE DE AMARANTO
A esta leche se le atribuyen
múltiples beneficios, tales como prevenir el cáncer de colon,
osteoporosis, diabetes, obesidad e hipertensión arterial, ayuda al
control de la diarrea y estabilizar los niveles de glucosa y grasa en la
sangre. Esta leche contiene proteínas con 49% de aminoácidos esenciales y se
recomienda para ayudar a adultos con baja calcificación, reumatismo, artritis o
anemia, por su alto contenido en hierro (50 veces más que la leche de vaca).
De
igual forma se sugiere para bebés y niños con
intolerancia a la lactosa y/o problemas de alergias al huevo,
soja, pescado y trigo. Se indica a mujeres en el último trimestre del embarazo,
cuando el bebé absorbe el calcio de los huesos de la madre para crecer, y en
ésta reduce la probabilidad de que desarrolle osteoporosis a edad temprana.
También ayuda al desarrollo mental en niños y estimula la liberación de la
hormona del crecimiento, además de mejorar la concentración. Contiene agentes
gran cantidad de antioxidantes, tales como tocoferoles y tocotrienoles. El
amaranto tiene un alto contenido de triptófano, que
al llegar al cerebro se convierte en serotonina: un neurotransmisor que da
sensación de felicidad, además de ser uno de los responsables de la longevidad.
Dato curioso: el amaranto es considerado por algunos como el “alimento del futuro” ya
que brinda múltiples beneficios a la salud a un bajo costo de producción –
gracias a la facilidad que ofrece su cultivo – e incluso forma parte de la
dieta de los astronautas, pues además de
proveer proteínas, minerales y vitaminas, fue una de las pocas plantas que
pudieron germinar en el espacio y mostró utilidad para absorber el CO2 y
producir oxígeno y agua.
Ingredientes
3/4 de taza de semillas de
amaranto.
4 tazas de agua.
Endulzantes naturales y/o
extras como por ejemplo, canela, esencia de vainilla,
azúcar, miel, etc.
(opcional).
Una pizca de sal para así, realzar el sabor (opcional).
Preparación
En primer
lugar, deberán remojar por alrededor de 4 horas el amaranto (3/4 de taza) en un
recipiente con suficiente agua (4 tazas) para que de esta forma, se ablande o
esté más suave y haya en buena medida, absorbido el agua.
Ahora bien,
una vez pasado el tiempo de remojo o reposo se procederá a verter el agua junto
con las semillas de amaranto en una olla y entonces, se calentara hasta
llevarla a ebullición y cuando llegue a este punto, opcionalmente los que
deseen podrán agregar algunos palos de canela para desde ya, darle un toque de
sabor y aroma a la leche de semillas de amaranto casera y se procederá ahora, a
bajar a fuego suave por algunos minutos y revolviendo de vez en cuando para que
así, se espese un poco la mezcla y con ello, se darán cuenta además, que
adquirirá en este proceso un color algo marrón u oscuro.
Una vez que haya pasado aquel tiempo de cocción, deberán
proceder a colar y para ello, pondrán un recipiente lo suficientemente grande
para recibir todo el líquido filtrado y sobre esta, pondrán el colador fino o
la bolsa especial para leches vegetales entonces ahora, procederán a verter el
compuesto de la olla sobre el colador para que así, se cuele y pase finalmente,
la leche de amaranto casera y desde luego, para este procedimiento se pueden
ayudar con una cuchara si van a usar un colador fino o bien, deberán apretar
con la manos si van a usar la bolsa para leches vegetales en este
procedimiento.
Nota N°1 | Por cierto, la pulpa
de las semillas de amaranto que quedo en el colador o bolsa especial para
leches vegetales no la deben botar mucho mejor que eso, es aprovecharla y
preparar con ellas algunas galletas, un delicioso budín o agregarle algo de
miel y consumir, existen infinitas posibilidad para su consumo.
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