LECHE DE ANACARDOS
La leche de anacardos está
riquísima.
Esta leche está tan rica y
tiene tanto sabor que no hace falta añadir ningún endulzante, pero si te
resulta sosa o si te gusta más dulce, puedes añadir dátiles, azúcar de coco,
sirope de agave o de arce, estevia, etc. También puedes echarle vainilla,
canela en polvo o cualquier especia.
Sin duda, es mi leche vegetal
preferida, antes me encantaba la leche de almendras pero desde que probé la
leche de anacardos cambié de opinión. Es muy cremosa y tiene un sabor
increíble, no sé si influirá el hecho de que los anacardos son mis frutos secos
preferidos, aunque de todas formas os animo a que la probéis, ¡sabe a gloria!
*INGREDIENTES*
3 tazas de agua (750 ml)
1 taza de anacardos crudos y
sin sal (140 g)
*PREPARACIÓN*
Deja en remojo los anacardos
desde la noche anterior.
Echa el agua en el vaso de la
licuadora, bate hasta que los anacardos queden completamente triturados.
Colamos la leche de anacardos
con una gasa, tela o con un colador muy fino para separar el líquido de los
restos.
Guarda la leche de anacardo
en un recipiente cerrado en la nevera y consúmela en un máximo de 2 ó 3 días.
A mí la pulpa sobrante me
queda como una crema que añadí en un batido de calabaza que hice ese mismo día,
la consistencia puede variar en función
de lo potente que sea tu licuadora. Si te queda con una textura más gruesa
puedes utilizarla para hacer galletas, del estilo a estas galletas de avena que
son muy fáciles de preparar y están riquísimas.
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