LA SANDÍA Y SUS BONDADES
Existen
diferentes tipos de sandía, algunas más grandes, otras menos redondeadas y
otras sin las rayas que las caracterizan, incluso ahora con diferentes colores
al tradicional rojizo que la caracteriza.
Independientemente
del tipo de sandía que se consuma, todas son altamente saludables.
Pero… ¿cuáles
son las propiedades de la sandía? En las siguientes líneas te presentamos los
beneficios para nuestra salud que
contiene esta maravillosa fruta.
Hidrata:
La sandía se asocia al verano y no es de extrañar, puesto que es un alimento
con gran contenido en agua, el 92% de su composición, y contiene importantes
electrolitos. Puede comerse en cualquier momento y es un “snack” ideal para
tomar a cualquier hora. Sí además la dejamos en la nevera, estará no sólo
deliciosa, sino que será muy refrescante. Cuando se acerca la época estival la
sandía se convierte en un alimento muy apetecible.
Mejora el sistema inmunológico y previene de
daños celulares: Esta fruta es
rica en vitamina C, que es esencial para nuestro sistema inmunológico y, por
tanto, protege nuestro cuerpo y nos ayuda a combatir, por ejemplo, los
resfriados. Asimismo, mantiene el equilibrio redox de las células y las protege
de especies reactivas al oxígeno, que dañan nuestras células y el ADN.
Cicatriza las heridas cicatrización de heridas: El papel de la vitamina C en la curación de
heridas también se ha observado en numerosos estudios, ya que es esencial para
la formación de nuevo tejido conectivo. Las enzimas que participan en la
formación de colágeno, es decir, el componente principal de la cicatrización de
heridas, es ineficiente sin vitamina C. En definitiva, la sandía participa en
la curación de las heridas.
Mejora la salud ósea: La sandía contiene licopeno, que es
especialmente importante para nuestra salud ósea. El licopeno dietético, que
está presente en algunos alimentos como la sandía o los tomates, reduce el
estrés oxidativo que normalmente aminora la actividad de osteoblastos y
osteoclastos, dos células óseas involucradas en la patogénesis de la
osteoporosis.
El consumo de
licopeno se asocia huesos más saludables. La sandía también es rica en potasio,
que ayuda a retener el calcio en el cuerpo, dando como resultado huesos y
articulaciones más saludables.
Mejora la salud cardiovascular: Consumir sandía en grandes cantidades, según
muchas investigaciones, correlaciona positivamente con la mejora de la función
cardiovascular, ya que incrementa el flujo sanguíneo a través de la
vasodilatación.
Un estudio
llevado a cabo por la American Journal of Hypertension encontró que la
suplementación de extracto de sandía reduce la presión arterial de tobillo, la
presión arterial braquial y la presión de la carótida en los adultos obesos de
mediana edad con hipertensión leve.
Ayuda a perder grasa corporal: La sandía contiene citrulina, que ayuda a
reducir la acumulación de grasa en nuestras células de grasa. Citrulina es un
aminoácido que se convierte en arginina con la ayuda de los riñones. Cuando
nuestros cuerpos absorben citrulina, ésta tiene la capacidad de bloquear la
actividad de TNAP (fosfatasa alcalina no específica del tejido), lo que hace
que nuestras células grasas produzcan menos tejido graso, y por lo tanto ayuda
a prevenir la acumulación excesiva de grasa corporal.
Mejora la salud de los ojos: Esta fruta es un gran fuente de beta-caroteno
(por eso ese color rojizo de su interior) que se convierte en vitamina A. Ayuda
a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración
macular relacionada con la edad. Asimismo, previene la ceguera nocturna,
mantiene la piel, los dientes, los tejidos esqueléticos y blandos y las
membranas de las mucosas saludables.
Efecto diurético: La sandía es un diurético natural que ayuda a
aumentar el flujo de orina y protege los riñones. Asimismo, interviene en el
proceso de eliminación de amoniaco del hígado. La sandía, es un diurético y
adelgazante natural, que te ayudará a mantenerte en forma y saludable.
Antiinflamatorio y antioxidante: La sandía es rica en compuestos fenólicos como
los flavonoides, carotenoides y triterpenoides. El licopeno carotenoide de esta
fruta es beneficioso en la reducción de la inflamación y la neutralización de
los radicales libres.
La
triterpenoide cucurbitacina E también está presente en la sandía, y proporciona
un soporte antiinflamatorio bloqueando la actividad de las enzimas
ciclooxigenasas que normalmente producen un aumento inflamatorio. Las sandías
maduras contienen cantidades más altas de estos compuestos fenólicos beneficiosos.
Previene el cáncer: Esta fruta, como he comentado anteriormente, es
una excelente fuente de vitamina C, así como otros antioxidantes. Es por eso
que puede ayudar a combatir la formación de radicales libres asociados al
desarrollo del cáncer. La ingesta de licopeno se ha relacionado positivamente
con una disminución del riesgo de sufrir cáncer de próstata, según varias
investigaciones.
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