NUESTRO CUERPO Y LOS 4 ELEMENTOS
Los 4 Elementos forman
parte de cada uno de nosotros.
Cuando tengas necesidad de
ellos y no tengas herramientas a mano, ten presente que tu cuerpo también se
compone de los 4 elementos naturales.
AIRE: La parte más alta de tu
cuerpo, la más alejada de la tierra.
Tus pensamientos, ideas,
inspiraciones, el lenguaje.
Esto forma parte del
elemento Aire. ¿Conoces la expresión de "tener pájaros en la cabeza"?
Se refiere a una persona idealista, soñadora. ¿Y qué hay más del aire que los
pájaros? Pues ahí está, el Aire domina nuestra mente.
Nuestro pelo, suelto a
merced de la brisa, es el representante del elemento Aire cuando necesitemos
algo físico para evocarlo. Sin embargo no hay nada más poderoso que la palabra,
y esta es puramente elemento Aire.
El elemento aire es el
encargado del pensamiento y la palabra; nos inspira y aconseja y agudiza nuestra
mente. Los grandes descubrimientos, los inventos y las creaciones musicales se
inspiran en este elemento.
Su manera de contacto con el humano y el mundo
físico es a través de los vientos, las fragancias y las notas musicales. Evocan
en nosotros recuerdos ancestrales y nos llevan a encontrar nuevas realidades.
Todo cuanto existe tuvo que ser pensado primero para cobrar vida posteriormente
en el plano físico.
El aire es el elemento de las ideas, la
elocuencia, el movimiento dirigido hacia metas claras, la comunicación verbal y
escrita. Cuando despertamos a los seres elementales del aire en nuestro
interior, estamos creando un espacio para escuchar y ser escuchados; es el eco
en la cima de una montaña que nos revitaliza e inspira con su aire fresco.
AGUA: En nuestro corazón se
dice que residen nuestros sentimientos. Amores, desamores, alegrías y
tristezas, los sueños, el inconsciente y el poder de la intuición. Las sentimos
más en la zona del pecho. Los sentimientos son el área que gobierna el Agua.
El corazón también mueve
nuestra sangre por todo el cuerpo, y la sangre es el fluido vital de nuestro
cuerpo, líquido como el agua.
La sangre es la
representante del elemento Agua cuando necesitemos algo físico para evocarlo.
¡También sirve la saliva! Que lleva una carga interna muy grande.
Trabajar con el agua es
atreverse a sumergirnos y descubrir lo que hay en el fondo de nuestro corazón.
Es dejarnos llevar por la intuición y percibir los sutiles cambios de la
naturaleza.
FUEGO: Nuestras pasiones podemos
sentirlas desde el estómago hasta las caderas. Ya podemos hablar de la ira, que
sentimos a la altura del estómago, como la pasión o la lujuria, mejor alojada a
la altura de nuestras caderas. Como seres vivos de 'sangre caliente', los seres
humanos producimos con nuestro cuerpo gran cantidad de calor ¿y qué zona hay
más caliente que esta?
El elemento fuego nos trae la fuerza, la valentía,
el coraje y la pasión por la vida. Es la energía en acción que nos motiva a
levantarnos cada mañana y comenzar a trabajar.
El fuego interior
nos impulsa a buscar nuevos caminos, a enfrentar nuevos retos y correr riesgos.
Cuando
trabajamos con el fuego nos sentimos vigorosos, entusiastas, optimistas y
creativos. La danza activa al elemento fuego, nos conecta con la alegría de
vivir y con la fuerza interna. El fuego puede convertirse en una experiencia
avallasadora, arrebatada y desenfrenada.
El fuego modifica
el estado de la materia, lo transmuta. Se expresa mediante el movimiento, la
actividad, pero también se refiere a la facultad espiritual, “La chispa
divina”, el “calor humano”, vitalidad y entusiasmo. Trata de la energía
existencial y sexual. En exceso, puede abrasar.
La naturaleza inesperada
del fuego nos impulsa a guiarnos por nuestros instintos, actuar sin pensar y
lanzarnos a la a ventura sin medir las consecuencias.
Armonizar
el fuego interior, crea un fuego sagrado que nos calienta, reconforta y reanima
a continuar la jornada cuanto estemos exhaustos. El fuego interior se
convertirá en una antorcha que nos guía y nos llene de valor y coraje cuando
nos sintamos temerosos y confundidos.
Difícilmente podremos
obtener un representante físico para el elemento Fuego, pero nuestro calor y
nuestra pasión harán un gran trabajo.
TIERRA: La más alejada de la
cabeza, la más cercana a la tierra, al suelo.
Es la que nos permite
permanecer cuerdos entre tanta pasión, sentimientos y pensamientos. Es la parte
más práctica de nosotras, la más material y fácil de localizar. Las piernas son
la parte más representativa, pero realmente todo nuestro cuerpo está hecho de
materia física. ¿Qué hay de la expresión "con los pies en la tierra"?
¿Verdad que es una idea muy clara?
El elemento tierra es el
de la nutrición, de la seguridad, la protección, la estabilidad y la
disciplina. Trabajar con la tierra implica tener paciencia para esperar
tranquilamente el momento en el que las cosas surjan. Los bosques, las selvas,
las playas o los desiertos no se formaron en un día; el crecimiento requiere de
tiempo, constancia y perseverancia.
Cuando armonizamos el elemento tierra en nuestro interior estamos
creando un espacio fértil, pacífico, seguro y nutrición en nuestra alma. Es un
oasis en medio de la confusión, la rapidez y las exigencias de la vida actual;
un lugar al cual poder acudir cada vez que necesitemos un poco de seguridad,
alimento y estabilidad.
Podemos usar algunos
recortes de nuestras uñas como representantes del elemento Tierra cuando
necesitemos algo físico para evocarlo.
Y antes de terminar,
piensa una cosa. Somos 4 elementos pero funcionamos en unidad como uno solo.
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