LA MÁGICA MORINGA III



Cultivo de la Moringa
Las podas deben hacerse en época de lluvias, no en verano.

Normalmente la primera poda se debe hacer a los 2 o 3 meses, cuando la planta está de 2 o 3 metros de alto. Se corta en forma de chaflán o sesgo el 50% de la planta, dejándola de 1 a 1,50 metros de alto. Las ramas que pueden estar de 1 a 1,50 metros también se cortan dejándolas de 0,50 a 0.75 metros.


Pasados otros 2 a 3 meses la planta estará nuevamente de 3 a 4 metros de alto. Se vuelve a hacer el corte dejándola de 2,50 a 3 metros. De igual forma se procede con las ramas que deberán quedar de 1,50 metros. Es posible hacer una nueva poda antes del mes noveno, cuando se deja la floración para que fructifique. La idea es conformar un árbol de 3 a 4 metros de altura con ramas de 1.50.

No sólo es importante tener en cuenta el valor de la moringa como alimento, sino también el hecho de que puede ser uno de los escasos vegetales disponible durante los periodos secos.

Como lo utilizamos para nuestra salud

1- Moringa para anemia ferropénica
Entre los numerosos componentes de la moringa se encuentran vitaminas del grupo B, C y hierro, que nos ayudan a prevenir la anemia ferropénica al evitar la carencia de estos nutrientes en los casos de dieta desequilibrada. La combinación de la vitamina C y el hierro en las hojas de la moringa favorece la absorción de éste último.

2.- Moringa para artritis y otras dolencias de las articulaciones
La moringa, al igual que la cúrcuma  y el jengibre, nos ayuda a reducir la inflamación gracias a algunos componentes como los ácidos fenólicos que tienen un efecto antiinflamatorio en el organismo. Además su contenido en magnesio, hierro, cobre, potasio o calcio nos ayudan a cuidar y fortalecer nuestro aparato locomotor para evitar dolencias en un futuro.

3.- Moringa para dolencias gástricas
La moringa tiene acción antiulcerosa, por lo que es de gran valor para prevenir úlceras en el tracto gastrointestinal. Además es beneficiosa para los casos de gastritis, el ardor de estómago o agruras,  e incluso es de gran utilidad para combatir el estreñimiento.

Como la moringa también posee efecto antibiótico y antibacteriano, ayuda a reducir o inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos en el tracto digestivo. De hecho, uno de los usos que se le da a la moringa en medicina ayurvédica es para expulsar parásitos como las lombrices.

4.- Moringa para dolor de cabeza
Las hojas se usan en la medicina tradicional india para reducir o eliminar el dolor de cabeza como jaqueca y migraña por su acción antiinflamatoria. Además favorece el descanso y facilita el sueño. En este caso se realiza un emplasto con las hojas y se coloca sobre la frente. También se toma la infusión de las hojas. Como la moringa también puede reducir la fiebre, resulta ser un remedio natural excelente para combatir el dolor de cabeza derivado de estados febriles.

5.- Moringa para hipertensión arterial
La acción hipertensiva de la moringa se debe a componentes como los glucósidos de tiocarbamato y de isotiocianato, por lo que esta planta puede resultar beneficiosa en el caso de personas que tengan la tensión alta. Además tiene otros beneficios para el sistema cardiovascular, porque, entre otras acciones en este campo, la moringa actúa como cardiotónico y además estimula la circulación de la sangre.

Si tienes la tensión alta, te recomiendo que leas mi artículo Las 15 mejores infusiones para bajar la tensión arterial alta.

6.- Moringa para alteraciones del tiroides
La moringa tiene potencial para ayudar a aliviar disfunciones relacionadas con el sistema endocrino, entre ellas, las alteraciones relacionadas con el funcionamiento de la glándula tiroides, ya sea por un aumento de su actividad (hipertiroidismo) o por una ralentización (hipotiroidismo)

7.- Moringa para diabetes tipo II
Un trastorno del metabolismo es la diabetes mellitus o tipo II.
Los componentes que tienen acción antidiabética en la moringa son los isotiocianatos y éstos ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo II o no insulino-dependiente.  Además se debe vigilar la dieta y es imprescindible ajustarla a las necesidades de la persona. En los casos de la diabetes también es beneficiosa otra planta medicinal muy conocida: la stevia.

8.- Moringa como estimulante del sistema inmunológico
La moringa contiene antioxidantes que mejoran el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico y nos ayuda a combatir las infecciones. Las hojas de la moringa son ricas en vitamina C, polifenoles, quercetina, beta-caroteno, selenio, zinc o ácido clorogénico que previenen los daños que causan los antioxidantes y ayudan a retrasar el envejecimiento.

Añadimos 2 beneficios más del consumo de moringa:

9.- Moringa protege frente a enfermedades crónicas
Los componentes bioactivos de las hojas de moringa han mostrado en diferentes estudios ser efectivos para ayudar a proteger frente a enfermedades crónicas en enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer o hígado graso y además pueden contribuir a combatirlas.

10.- Moringa para mejorar la calidad del agua
El uso de estas semillas puede prevenir la aparición de enfermedades causadas por beber agua con microbios e impurezas.

Las semillas de moringa son empleadas con éxito en afluentes de ríos de zonas con recursos reducidos para mejorar la calidad del agua.

Las semillas de moringa pueden depurar el agua mediante la reducción de la carga microbiana. Así éstas comunidades pueden disfrutar de agua depurada y potable sin comprometer su salud por los peligros que ésta pueda suponer.

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