PREPARANDO ACEITE DE JENGIBRE



El jengibre es un producto energizante que se usa desde tiempos inmemoriales a causa de su gran cantidad de propiedades medicinales, las cuales se pueden aprovechar para elaborar aceites, infusiones y multitud de recetas de cocina.

¿Cuáles son los beneficios del aceite de jengibre?

Alivia los dolores musculares a causa de su riqueza en propiedades antiinflamatorias. Solo tienes que aplicar un poco de aceite sobre el área dolorida con un suave masaje para poder combatir las molestias.

Retrasa el proceso de envejecimiento cutáneo al tratarse de un potente antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres. Extiende unas gotas de aceite de jengibre casero sobre el rostro limpio y seco para poder presumir de una piel joven durante muchos años.

Acelera la curación de las heridas gracias a sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antibacterianas.

Atenúa la celulitis y la piel de naranja debido a su poder para activar la circulación de la sangre y favorecer la disolución de los cúmulos de grasa.

Reduce la ansiedad al actuar como un calmante natural. Solo tienes que aspirar su aroma mientras lo usas para masajear las manos o los pies, por ejemplo.

Disminuye el tamaño de las estrías porque es rico en sustancias antiinflamatorias y antioxidantes que se combinan con los ácidos grasos del aceite de oliva, los cuales se ocupan de mantener la piel tersa, flexible y elástica, así como de prevenir la aparición de nuevas estrías. Acuérdate de masajear el cuerpo con aceite de jengibre al salir de la ducha si quieres acabar con las estrías y la celulitis.

Combate los resfriados y las ganas de vomitar. Para ello bastará que prepares un baño de vapor en casa y añadas al agua unas gotitas de aceite de jengibre.

Preparar aceite de jengibre en el propio hogar no es difícil, no cuesta mucho dinero y aporta una amplia variedad de beneficios al rostro, el cuerpo y la salud del organismo.


Ingredientes
Una raíz de jengibre
Un vaso de aceite de oliva virgen extra
Un frasco de cristal que se pueda cerrar herméticamente

Elaboración
Lava la raíz de jengibre con abundante agua para poder eliminar restos de polvo y suciedad.
Colócala sobre un trozo de papel de cocina para que se seque.
Cuando la raíz de jengibre esté seca rállala con un accesorio que esté especialmente indicado para llevar a cabo esta acción.
Recuerda que no deberás retirar la piel del jengibre en ningún momento.
Coloca el jengibre rallado en el interior de un cuenco que se pueda introducir en el horno.
Agrega el aceite de oliva virgen extra y mete la mezcla en el interior del horno para que se caliente a 120 grados centígrados durante alrededor de dos horas.
Pasado ese tiempo saca el recipiente del horno, filtra el aceite con un colador y viértelo dentro del frasco de cristal que hayas elegido.
Cierra el bote y consérvalo en un lugar fresco y seco.
De este modo se mantendrá en buen estado durante unos seis meses.
Como ves, es posible hacer aceite de jengibre casero siguiendo unos sencillos y prácticos pasos.

El aceite de jengibre en el cabello
Son muchas las personas que se preguntan cómo hacer aceite de jengibre para el cabello, ya que nos encontramos ante un ingrediente natural que también se puede emplear para cuidar la melena.
Si deseas saber cómo hacer aceite de jengibre para el pelo, solo tendrás que seguir los pasos que hemos descrito con anterioridad, los cuales te ayudarán a crear un producto natural perfecto para:

Prevenir y eliminar la caspa debido a que, tal como demostró un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, el aceite de jengibre es rico en sustancias antimicrobianas. Estas son capaces de luchar contra algunos de los hongos y bacterias causantes de la caspa.
Activar el crecimiento del cabello gracias a sus propiedades circulatorias, que se ocupan de estimular el flujo de la sangre que llega hasta los folículos pilosos.
Hidratar el pelo seco y proporcionarle un extra de brillo y suavidad debido a su contenido en ácidos grasos.
Como usarlo:
Si quieres aplicar aceite de jengibre en el cabello, solo tendrás que mezclar aceite de jengibre y aceite de oliva a partes iguales.
Hecho esto, extiende la solución obtenida sobre el cuero cabelludo y masajea la zona con la yema de los dedos durante un par de minutos.
Cubre tu cabeza con un gorro de ducha y deja que este remedio casero de aceite de jengibre y aceite de oliva haga efecto durante unos 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo, tan solo tendrás que retirar el producto con abundante agua tibia y lavar tu cabello con los productos que utilices de manera habitual.


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