EL SISTEMA RESPIRATORIO Y EL ACEITE DE ORÉGANO




Las propiedades del aceite de orégano pueden ser muy beneficiosas a la hora de eliminar toxinas y tratar problemas del aparato respiratorio, como resfriados, infecciones o inflamaciones.


Cómo limpiar el sistema respiratorio con aceite de orégano

Diariamente estamos expuestos a una amplia variedad de factores que pueden afectar la salud de nuestro sistema respiratorio y más ahora que estamos tan expuestos por el virus que ha atacado nuestro planeta.

La contaminación ambiental, los químicos que contienen los productos que utilizamos, los radicales libres y hasta algunos alimentos, tarde o temprano, pueden provocarnos molestias como la gripe, el resfriado y las alergias.

Si bien estos se desarrollan en diferentes condiciones en función de cada organismo, los síntomas suelen ser similares. Además, casi siempre, pueden estar indicando que nuestros pulmones necesitan un apoyo para su limpieza.

Existen métodos efectivos y 100% naturales que pueden apoyar su buen funcionamiento  y uno de ellos es el aceite de orégano.
Este producto se está haciendo popular por sus propiedades antibióticas y antihistamínicas. Así, puede ayudarte a cuidar de tu sistema respiratorio.


Aceite de orégano para limpiar el sistema respiratorio

El aceite de orégano es un antibiótico natural bastante potente.
Esto se debe a su contenido en fenoles, una sustancia antiséptica, antiviral y antiinflamatoria.

Uno de estos fenoles es el carvacrol, que se reconoce como un potente antiviral. Este, gracias a su poder antioxidante, ayuda a disminuir el impacto negativo de los radicales libres y las toxinas.

Además, sus compuestos activos pueden ayudar a frenar el crecimiento bacteriano y viral, a la vez que disminuyen las infecciones y fortalecen el sistema inmunitario.

En la Antigua Grecia, el orégano era empleado a nivel medicinal. Los sanadores griegos lo utilizaban para tratar el dolor, las inflamaciones y algunas enfermedades infecciosas.
Asimismo, esta especia también contiene calcio, magnesio, hierro y otros importantes minerales que ayudan a mejorar la salud física y mental.
También aporta vitaminas A y C, dos sustancias esenciales para mantener las defensas activas.
Es más, gracias a estos componentes, no solo nos puede ayudar a limpiar el aparato respiratorio, su consumo también puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro o mejorar la digestión.
Asimismo puede ser beneficioso a la hora de perder peso y calmar dolencias comunes como los cólicos menstruales, el dolor de cabeza y la tensión muscular.
Además, una de sus ventajas sobre otros remedios es que no suele provocar efectos indeseados en el organismo. Es más, en su lugar, puede aportarnos maravillosos beneficios.

No se aconseja su uso para recién nacidos, mujeres embarazadas o lactantes y personas con problemas cardíacos.


¿Cómo preparar aceite de orégano en casa?
Aunque ahora se puede adquirir aceite de orégano ya listo para su uso, siempre es recomendable prepararlo en casa para estar más seguros de sus propiedades.
Muchas de las presentaciones comerciales pueden carecer de nutrientes, dado que son sometidas a procesos de refinamiento que podrían alterar su calidad.

Ingredientes
10 hojas de orégano fresco
1 taza de aceite de oliva (200 g)
1 frasco de vidrio hermético

Preparación:
Primero, lava bien las hojas de orégano. Luego, ponlas a secar y tritúralas con la ayuda de un mortero para que desprendan sus propiedades.
A continuación, viértelas en el frasco de vidrio y agrégales el aceite de oliva, previamente calentado.
Después, tapa el frasco y ponlo en un lugar fresco y oscuro durante, al menos, seis  semanas o 44 dias.
Mueve todos los días el frasco para asegurarte de que todo se integra bien.
Pasado el tiempo aconsejado, destápalo y comienza a consumirlo.
Modo de consumo
El aceite de orégano es un poco fuerte para tomarlo sin diluir.
Por eso, se recomienda mezclar algunas gotas en un vaso de jugo, agua o leche caliente.
Solo tienes que agregar entre 2 y 4 gotas del aceite en tu bebida favorita. Puedes consumirlo por la mañana en ayunas y antes de ir a dormir.
En caso de estar tratando síntomas como la garganta inflamada, los resfriados o la sinusitis, se suelen recomendar unas 3 gotas.
Para una correcta limpieza de las vías respiratorias, repite la dosis, por lo menos, durante una semana. No se recomienda consumirlo durante más de 7 o 10 días.
En cualquier caso, estas dosis son orientativas, lo mejor es siempre consultar al médico. Este nos recomendará lo mejor para nuestro caso concreto.


Comentarios

Entradas populares