EL ASMA, LAS PLANTAS Y LOS REMEDIOS II
ENFOQUE EMOCIONAL DEL
ASMA
ASMA (también llamado “grito silencioso”), desde el punto de
vista emocional.
El asma es una afección respiratoria caracterizada por la
dificultad de respirar, pudiendo ir incluso hasta la sofocación.
Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario
frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es tan fuerte que puede
conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos respiratorios y a
veces incluso la muerte.
*Te dice:*
Necesito tomar la vida
en mí (inspiración) y no consigo dar (expiración) a tal punto que empiezo a ser
preso de pánico (inspiro con facilidad pero expiro con dificultad) de tal modo
que la respiración (es decir mi habilidad en respirar, se vuelve insuficiente y
muy limitada porque libero un mínimo de aire.
*¿Me engancho a ciertas personas o a ciertas
cosas que rehúso soltar?*
*¿Me ahogo con la rabia o la agresividad que
rehúso ver, al punto que esto me “coge a la garganta”?*
*¿Tengo miedo de carecer de algo, sobre todo de
amor?*
Así, *el asma está fundamentalmente ligada a la acción de “ahogo”.*
Me siento cogido a la
garganta, sofoco, me ahogo con relación a un ser amado o una situación.
Me siento limitado en mi
espacio.
Incluso puedo vivir una
querella que me lleva a la confrontación, al enfrentamiento y que envenena mi
vida.
Uso el asma para atraer
el amor, la atención o una forma de dependencia afectiva.
El asma siendo similar a
la asfixia y a la alergia, puedo tener el sentimiento de estar limitado y de
dejarme invadir por los demás en mi espacio vital, de estar fácilmente
impresionado por el poder de los demás en detrimento del mío, de querer
complacer, de cumplir acciones que no me convienen, yendo incluso hasta
ahogarme para significar una rebelión interior vinculada a una situación.
Es un medio excelente de
sentirme fuerte, de conseguir todo lo que quiero manipulando a los
demás...
Como nadie, si no quiero
ver mis limitaciones, la confianza en mí se sustituirá repentinamente por
inquietud y angustia.
Tendré que aprender con la vida y
permitirme gozar de ésta.
Tengo la imagen de
una persona débil que exige mucho amor sin estar lista para el don de AMOR, *como
un niño que grita para sus necesidades sin tener la madurez de compartir y
abrirse lo bastante al don divino*.
La vida es un
intercambio mutuo, equilibrado y constante entre dar y recibir.
Todo esto,
evidentemente, está relacionado con el pasado, una especie de amor agobiante
que interpreté como tal (generalmente materno), a una tristeza inhibida de la
primera infancia.
Es también un miedo
recordando la primera respiración, en mi nacimiento, en que me sentí ahogado o
asustado por mi madre (inconscientemente) o por una situación similar.
Así, *la respiración simboliza la independencia de la vida, la
individualidad, la capacidad de respirar yo – mismo*.
No consigo manifestar un
sentimiento de independencia, vivir mi propia vida, me siento rechazado por la
llegada de alguien más.
Siento dificultades en
tomarme en mano y a soltarme de mis ataduras con mis padres (una dependencia
represiva, sobre todo frente a mi madre o al cónyuge). ¡No concibo separarme de
esta maravillosa imagen (mi madre) dulce y confortante, casarme o ver cómo se
divorcian mis padres sin tener ninguna reacción!
Estoy en una cólera
“azul”, estoy furioso de rabia y sigue la crisis de asma.
*Compruebo si la dolencia se presenta periódicamente y cambio mi
programación mental*.
Ahora, tomo mi vida en mano, doy generosamente
y tranquilamente sin forzar.
Reconozco humildemente lo que soy capaz
de realizar incluso si esto parece poco y, sobre todo, acepto abrirme al nivel
del corazón y trabajar con el proceso de integración que corresponde a lo que
realmente necesito.
Todo se arreglará para lo mejor, estaré
satisfecho, colmado de amor, ternura y dotado de una respiración normal y
equilibrada.
*Aprendo a amarme y a amar la vida*.
(Diccionario de las Enfermedades Emocionales.)
El asma bronquial es un
trastorno obstructivo de las vías respiratorias, caracterizado por la
limitación de flujo, la reversibilidad espontánea o terapéutica, completa o
parcial, de esta limitación de flujo, y la hiperreactividad bronquial,
entendiéndose por tal un aumento de la respuesta broncoconstrictora a una serie
de estímulos.
Existen dos caminos
principales por los que la ansiedad puede afectar al asma, *el primero de ellos es a través de la hiperventilación, o
respiración agitada*, y está muy relacionado con aquellas respuestas que
acompañan a todo estado emocional intenso, como llorar, reír, etc.
*El segundo camino responsable es la respuesta broncoconstrictora*,
que se incrementa a través de los cambios del sistema nervioso autónomo que se
dan en toda reacción emocional.
*Los pacientes asmáticos presentan niveles muy
altos de ansiedad, ira y tristeza-depresión*.
Sus puntuaciones en las
pruebas psicológicas que miden estas reacciones emocionales son
significativamente más altas que en las personas sin problemas de salud. Y,
como hemos explicado, ello no ayuda nada al manejo y control de esta
enfermedad. Por el contrario, el entrenamiento en las técnicas psicológicas, de
tipo cognitivo-conductual, para reducir la ansiedad y en general manejar mejor
las emociones negativas, dirigidas por un especialista, pueden ser muy útiles
para reducir también la sintomatología asmática y mejorar la calidad de vida de
estos pacientes.
Autor: Antonio Cano
Vindel (Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid)
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