LAS PLANTAS Y NUESTRO BAJÓN DE ÁNIMO
Estás bajo de ánimo? déjame ayudarte utilizando al reino
Vegetal que vienen par ayudarte.
Pero también de alguno que
otro regular, por no decir tirando a malo.
Hoy quería hablarle
precisamente de estos últimos, de esos “baches” que atravesamos por
determinadas circunstancias y que afectan en mayor o menor medida a nuestro
estado de ánimo, más aun en este tiempo duro que estamos pasando y que nos ha
cambiado la vida a todos.
Pero hay ocasiones en las
que se prolongan en el tiempo y además se ven acompañados por otro tipo de síntomas:
• Sensación de “vacío” y ansiedad.
• Pérdida del interés por sus actividades favoritas.
• Irritabilidad, inquietud, palpitaciones.
• Dificultades para dormir y concentrarse.
• Sensación de fatiga y falta de energía.
• Pérdida del apetito o excesivas ganas de comer.
• Problemas de memoria y concentración.
Comprueba si sufres varios
o la mayoría de estos síntomas.
En caso afirmativo, podría
estar sufriendo un trastorno de depresión leve o moderado, un “bajón”, como se
dice coloquialmente.
Tienes 6 plantas maravillosas que pueden aydudarte
¡El mundo vegetal viene al
rescate!
1) El toronjil: calma la tensión nerviosa y la irritabilidad
Si te encuentra de bajón
se habrá dado cuenta de que algunas veces salta a la primera, te encuentras irascible y de mal humor. Ello se debe
a que la agitación y la irritabilidad son dos consecuencias directas de un
estado de depresión leve.
El toronjil (Melissa officinalis) se cultiva desde tiempos inmemoriales por sus virtudes
calmantes y sus propiedades digestivas, y en la actualidad está indicado por
las principales organizaciones de salud de todo el mundo para aliviar los
problemas derivados de la tensión nerviosa.
Según algunas
investigaciones, la presencia de principios activos como los aldehídos
terpénicos permite en efecto regular el impulso nervioso y, por lo tanto,
reducir los efectos del estrés, la ansiedad y la angustia.
Consumir toronjil relaja
el conjunto del organismo (músculos, sistema nervioso y sistema digestivo) creando
así una verdadera sensación de bienestar. Y también combate eficazmente el
insomnio (mejor incluso que algunos medicamentos) otro de lo síntomas clásicos
de estar bajo de ánimo, mejorando incluso la calidad del descanso en personas
que no sufren trastornos del sueño diagnosticados.
2) La matricaria: relajante y ansiolítico
En un sentido parecido al
toronjil, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el uso médico de
la matricaria (Matricaria chamomilla)
para aliviar la agitación nerviosa y los riesgos de insomnio que ésta provoca.
Estas propiedades se deben
a su alto contenido de flavonoides (como la apigenina), que provocan efectos
calmantes en el sistema nervioso y son eficaces ante los síntomas depresivos.
Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por el University Science Center
de Pensilvania, que concluyó que administrar un extracto estandarizado de
matricaria a personas con trastornos de ansiedad, permitía una disminución
significativa de los síntomas, en comparación con los que recibieron placebo.
Pero además esta planta
medicinal ve potenciada su acción sedante por su concentración de mucílagos,
estando indicada también para calmar las irritaciones de las mucosas gástricas
y los trastornos digestivos, así como para aliviar las reglas dolorosas y las
neuralgias faciales.
3) El espino: un “cóctel” calmante del sistema nervioso
central
Antes he mencionado las palpitaciones cardíacas entre los
síntomas asociados a los estados anímicos decaídos. Esa percepción exagerada de
los latidos cardíacos en las personas que sufren trastornos nerviosos
contribuye a aumentar su sensación de intranquilidad y ansiedad.
La composición del espino (Crataegus oxyacantha) hace de
él un auténtico "cóctel" de flavonoides. Entre ellos destacan el
hiperósido y la vitexina, que actúan como reguladores del ritmo cardíaco,
disminuyendo las palpitaciones y ejerciendo una acción sedante sobre el sistema
nervioso central.
Pero no acaban ahí sus
propiedades.
La sinergia entre sus
diferentes principios activos permite además a esta planta luchar global y
eficazmente contra los estados de nerviosismo, irritabilidad y ansiedad, y sin
los efectos secundarios indeseables propios de los medicamentos de síntesis.
La acción del espino puede
ser reforzada mediante la asociación con otras plantas sedativas, entre las
cuales está el tilo, que a continuación verá cómo le ayuda a sentirse mejor.
4) El tilo: equilibrio nervioso en todo el organismo
El tilo (Tilia platyphyllos) ha sido utilizado desde siempre para calmar por sus virtudes
antiespasmódicas, calmantes y sedativas.
Esta planta está
constituida principalmente de flavonides y un principio activo, el farnesol,
que es la fuente de gran parte de sus propiedades.
Este compuesto se une a
los receptores de las benzodiazepinas presentes en el cerebro, los mismos
receptores a los que van dirigidos los ansiolíticos, ¡pero sin los efectos
secundarios ni el riesgo de adicción! Sin duda, una excelente alternativa
natural a estos medicamentos.
El tilo también destaca
por extender su efecto relajante por otras partes del organismo, a la vez que
favorece el funcionamiento del sistema digestivo (resulta muy útil para calmar
los espasmos intestinales), mejora la salud hepática y disminuye el riesgo de cálculos
biliares y las hinchazones.
5) La verbena: bienestar físico general
Aunque la verbena (Lippia citriodora) es conocida
principalmente por facilitar la digestión, también viene siendo utilizada desde
hace siglos para disminuir el nerviosismo, especialmente en casos de trastornos
del sueño, de estrés y de ansiedad. Asociada a la manzanilla y al tilo, está
incluso indicada para tratar la depresión, la apatía o la neurastenia.
Pero además esta planta
tiene numerosas propiedades que contribuyen al bienestar físico general de la
persona, que también tiene una gran incidencia sobre su estado de ánimo. Ello
se debe a que su principio activo más importante, la verbenalina iridoide, es
antiinflamatoria, hepatoprotectora y sobre todo parasimpaticomimética (sustancia
que produce los mismos efectos que el sistema nervioso parasimpático).
También se le atribuye a
la verbena un efecto antitusígeno y antiespasmódico, así como actividad
antioxidante gracias a su riqueza en flavonoides.
6) La eschscholzia: acción sedante… ¡y también euforizante!
La última planta que
completa el cóctel vegetal para mejorar su estado de ánimo es la eschscholzia (Eschscholzia californica),
más conocida como amapola de California o por su nombre vulgar, adormidera.
Este último nombre nos da
una idea de su principal vocación, ya que nos encontramos ante uno de los
sedativos y ansiolíticos naturales más potentes. Este calmante facilita el
sueño, disminuyendo los despertares nocturnos y las pesadillas.
De manera más general, mejora
los trastornos psíquicos normalizando las funciones psicológicas, combate el
nerviosismo, el estrés y la ansiedad ligera que originan las palpitaciones o
las sensaciones de opresión. Y todo ello sin generar ningún tipo de
dependencia.
Las virtudes de esta
planta se deben mayormente a los diversos grupos de alcaloides que contiene, y
han sido objeto de numerosos estudios científicos, especialmente en Francia
(Universidad de Metz). Según estas investigaciones realizadas sobre animales,
el extracto acuoso o hidroalcohólico de la amapola de California es ansiolítico
a dosis bajas con un efecto desinhibidor, sedativo a dosis más fuertes y tiene
un efecto análogo a un tranquilizante menor del tipo benzodiazepina.
En las personas, los
ensayos clínicos confirman en general el poder sedativo, ligeramente hipnótico
y ansiolítico de los extractos acuosos o hidroalcohólicos de la amapola de
California. También se le atribuyen efectos analgésicos.
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